A partir del 1 de marzo, los consumidores podrían ver un aumento del 3% al 4% en el precio de las naftas, según lo establecido por el calendario de descongelamiento del impuesto a los combustibles líquidos que lleva adelante el Gobierno. Esta medida, dispuesta por el Decreto 107/2024 del 1 de febrero, busca actualizar el impuesto, que había permanecido sin cambios desde mediados del mandato de Alberto Fernández.
Durante 10 trimestres consecutivos, el Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) fueron postergados por la administración anterior, desde julio de 2021. Ahora, con esta actualización, se espera un incremento del impuesto que repercutirá directamente en el precio final de la nafta y el diésel.
Según cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el impuesto a los combustibles aumentará un 50%, lo que podría traducirse en un incremento del 4,4% en el precio de la nafta en la Ciudad de Buenos Aires y del 3,8% en el interior.
El aumento del impuesto implica un incremento del monto fijo de $33, elevando el tributo desde $65 por litro a $98. Esto representa un aumento significativo que podría impactar aún más en el precio final si las petroleras deciden aplicar incrementos adicionales por costos.
Este aumento no será único, ya que se espera que en abril se aplique el descongelamiento y aumento del tercer trimestre del año 2023, y a partir de mayo, se verá reflejado el cuarto trimestre del mismo año. Posteriormente, se iniciarán las actualizaciones correspondientes a los dos primeros trimestres de 2024, aunque aún no se confirmaron las fechas exactas en que impactarán en los precios.